Otros elementos del patrimonio cultural de La Toba, pero desaparecidos hace muchos años, son las llamadas Cruces, conocidas aquí como Cruces de Lata. Estas Cruces se situaban en cruces de caminos y tenían un uso supersticioso: alejar las epidemias que asolaban las vidas de nuestros antepasados e incluso protegerse del mal de ojo y los malos espíritus de las poblaciones vecinas.
En La Toba hay dos parajes que conservan aún el nombre de cuando estaban dichas Cruces, son la Cruz de los Alcores y la Cruz de la Carrera. También existe entre las ermita de Ntraª. Sraª. De la Quinta Angustia y la ermita de la Virgen de la Soledad un murete fabricado en piedra al borde mismo de la carretera que es conocido como El Calvario. Recientemente particulares de La Toba han donado unas nuevas cruces, ya que, las antiguas hacía muchos años que habían desaparecido.
Otras manifestaciones culturales que desaparecieron hace muchos años siguen sin poder rescatarse, de momento. Las principales son las Vaquillas y el Mayo. En las Vaquillas los participantes se disfrazaban con pieles y otras ropas y con unos cuernos de toro en la cabeza, cencerros atados a la cintura y la parte del cuerpo que quedaba al aire pintada con hollín. Salían el día de carnaval a asustar a las mozas y mozos por las calles del pueblo.
En cuanto al Mayo, se celebraba en ese mes alzando un gran tronco pelado en la plaza, junto a la Picota. En torno al mayo se juntaba la gente del pueblo para bailar y comer. Al parecer el origen de esta tradición, común a muchos lugares de España, es muy antiguo y celebraba las futuras cosechas que les darían de comer, en una época del año en que la tierra empieza a "despertar" tras el invierno.